UNICEF y la Obra Social "la Caixa" han creado la exposición "Infancia. Fotografías de Isabel Muñoz", una muestra de retratos de la infancia en el mundo para rememorar el 20 Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. La exposición tiene lugar en CaixaForum de Madrid, y está abierta hasta el 15 de enero de 2011.
La exhibición pretende concienciar, a través de 68 imágenes, de las realidades y derechos de los niños y niñas en todo el mundo. La muestra se basa en retratos individuales recogidos en 20 países de Europa, África, Asia y América, cuyo objetivo es hacer una panorámica global de la situación en la que se encuentran muchos niños en el mundo, y las marcadas diferencias de sus respectivas situaciones a pesar de que todos ellos deberían tener los mismos derechos.
La historia de Rozi, una niña india de cuatro años que se perdió cuando intentaba llegar a casa de su abuela y que a pesar de acabar en un orfanato, nunca volvió a ver a sus padres; o la de Victoria, una niña moldava que sufre parálisis cerebral y lucha cada día para poder ir a la escuela. O las de los 'niños canguro' de Senegal, que sustituyen a las incubadoras para salvar la vida de los bebés con el calor de su cuerpo. Estos son algunos de los protagonistas que Isabel Muñoz ha encontrado a lo largo de este viaje en el que se ha tenido que enfrentar a situaciones dramáticas: niños abandonados, víctimas de abusos, refugiados, enfermos... una infancia marcada por el padecimiento pero con un brillo de esperanza y de inocencia que la autora ha conseguido ver y plasmar en cada una de las fotografías.
La Convención sobre los Derechos de la infancia es un tratado de las Naciones Unidas y la primera ley internacional sobre los derechos del niño y la niña de obligado cumplimiento para los Estados que la han ratificado, entre ellos España. Su origen es de 1989, cuando los dirigentes mundiales acordaron que los niños y las niñas debían estar protegidos por una convención destinada exclusivamente a ellos, ya que los menores de 18 años precisan un cuidado y una protección especiales. Los dirigentes se proponían además asegurar que el mundo reconociera que los niños y las niñas también tienen derechos humanos. Esta convención define los derechos humanos básicos que amparan a los niños y las niñas de todo el mundo: el derecho a la supervivencia, al pleno desarrollo, a la protección contra influencias peligrosas, maltratos y explotación, y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Todos los derechos que se definen en la convención son inherentes a la dignidad humana y velan por el desarrollo harmonioso de todos los niños y las niñas.
Miryam Rodríguez Guillén
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